MCMVA2024

MIRADA PERDIDA Y METALIZADA • Óleo sobre lienzo • 73 x 92 cm • 2024

Tu fisonomía aflora entre piezas y placas de metal,
una unión inquietante entre lo vivo y lo inerte.
Tus ojos, fríos y calculadores, atraviesan el silencio,
el alma se esconde tras un velo de acero

La discordia entre la piel y las duras aleaciones ,
refleja una lucha por mantener la humanidad,
donde la mirada, perdida en este laberinto mecánico,
es la última ventana a un alma que se niega a desaparecer.

Una obra fascinante donde la fisonomía de una mujer emerge dramáticamente entre piezas y placas de metal. La composición crea una unión inquietante entre lo vivo y lo inerte, donde el rostro humano está entrelazado con elementos mecánicos, reflejando una amalgama de texturas y materiales que desafían las convenciones tradicionales de la identidad.

Los ojos de la mujer, fríos y calculadores, ofrecen una mirada intensa que parece atravesar el silencio y la frialdad del metal que la rodea. Estos ojos actúan como puertas a la profundidad de su ser, escondiendo el alma detrás de un velo de acero, sugiriendo una complejidad emocional contenida y protegida por barreras duras e impenetrables.

La discordancia entre la suave piel del rostro y el metal circundante evoca una lucha interna por mantener la humanidad en un entorno que parece intentar suprimirla o transformarla. Esta lucha se ve más reflejada en la mirada de la figura, que se pierde en un laberinto mecánico, representando la última ventana a un alma que resiste la desaparición o la completa transformación.

Este retrato no sólo es una obra visualmente impactante, sino también una meditación profunda sobre la resistencia de la humanidad y la identidad en un mundo cada vez más dominado por la tecnología y la artificialidad.

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